Esta noche, mis pensamientos están con mis compañeras de Anémona. Hoy falleció una de ellas tras una larga lucha contra el cáncer. Tenía 42 años y llevaba unos 10 viviendo la precariedad que es la remisión. Solo quiero decir que añado mis lágrimas con las vuestras, hermanas. El hecho que el sufrimiento se acabó (por fin) no quita la tristeza del capítulo final. Por allí vamos todos, pero, espero, hoy no.